Aumento alarmante en la asistencia alimentaria en Pinamar, adultos mayores los más necesitados

Pinamar enfrenta un repunte en la demanda de asistencia alimentaria, revirtiendo una tendencia a la baja que se había logrado a mitad de año. La situación se agrava con el notable incremento de adultos mayores solicitando ayuda, lo que se atribuye directamente al deterioro de la situación económica nacional.
Revés en la Asistencia Alimentaria
Hasta hace pocos meses, el programa municipal de asistencia había mostrado eficacia: mediante la implementación de talleres de capacitación vinculados a la entrega de bolsones (exceptuando casos críticos como discapacitados y personas mayores), se había logrado reducir la demanda de un pico de 1.400 unidades el año pasado a unas 700 a mitad de 2024.
Sin embargo, el panorama cambió drásticamente en el último bimestre. «En septiembre, en vez de bajar, empezó a subir, y en el mes de octubre también,» admite Edurado Canitrot secretario del area. Actualmente, la asistencia supera las 800 familias, una cifra que choca con la lógica estacional que históricamente indica una disminución de la demanda ante el inicio de la pretemporada y el movimiento de obras.
«La situación social parece que el dinero no alcanza. Estamos dando cuenta que está subiendo y en muchos de los casos son adultos mayores que se incrementa día a día,» explican desde el área social, atribuyendo directamente el repunte a la inflación y la pérdida de poder adquisitivo.
Preocupación por Alquileres y Servicios
La crisis se extiende más allá de la canasta básica. El municipio se ve obligado a intervenir en situaciones de emergencia relacionadas con el costo de vida local.
- Vivienda: Se brinda asistencia en casos «muy especiales» de atraso en alquileres, confirmando que los precios en Pinamar están «el doble» que en localidades vecinas como Villa Gesell.
- Servicios: Se coordinan gestiones con la CALP (Cooperativa de Electricidad) y la empresa de gas ante la llegada de boletas con «cifras muy alarmantes», buscando paliativos mediante planes de pago o cuotas.
Diciembre, el Gran Desafío Social
Mientras la situación actual presiona los recursos municipales, la proximidad de la temporada estival agrega una capa de complejidad. Las autoridades temen el tradicional arribo de trabajadores temporarios desde el conurbano y el norte del país, muchos de los cuales llegan sin garantías habitacionales ni recursos suficientes.
«Es un tema que nos pone muy incómodos a partir de diciembre,» reconoce Canitrot , manifestando la dificultad de gestionar la llegada de personas que, impulsadas por la crisis, buscan trabajo y terminan generando un «problema habitacional». La política actual es clara: se realiza un estricto relevamiento y, en casos de personas en situación de calle sin arraigo familiar, se arbitran los medios para que regresen a su lugar de origen, trabajando junto a Guardia Urbana, Policía y asistentes sociales.
El diagnóstico es ineludible: Pinamar, a pesar de su perfil turístico y la reactivación incipiente, se consolida como un reflejo de la crisis nacional, con una demanda social en aumento y una temporada alta que se proyecta con una marcada tensión social y habitacional.
