Merlo dijo que el manejo del caso Watson, por parte de Montes entre otros quebro su relación con Ibarguren
La concejal de La Libertad Avanza reconoció tensiones internas por el manejo del «Caso Watson» y confirmó que el faltante en las arcas municipales es diez veces superior a la cifra por la que se despidió a la tesorera. La sombra de una «cadena de negligencia» y las acusaciones de encubrimiento político.
PINAMAR – El escándalo por el robo a las arcas municipales ha escalado de un caso policial a una crisis política en el corazón del gobierno de Pinamar. En declaraciones recientes, la concejal del oficialismo Camila Merlo admitió por primera vez que el tratamiento del caso de la ex tesorera Norma Watson generó un «quiebre en la dinámica diaria del equipo» y criticó los tiempos de reacción del Ejecutivo.
Si bien la funcionaria aseguró que desde el Legislativo siempre estuvieron a disposición, reconoció que hubo decisiones del Ejecutivo que «se dilataron» y resultaron «extemporáneas con la realidad y las necesidades de la gente».
La danza de los millones: De 7 a 67
El dato más alarmante que surge de las declaraciones es la confirmación del monto real del perjuicio al erario público. Aunque Norma Watson fue despedida inicialmente bajo la acusación de sustraer 7 millones de pesos, la concejal confirmó que las pericias oficiales arrojan una cifra devastadora.
«Es una información que no solamente nosotros tuvimos cuando nos reunimos en el Ejecutivo (…) sino que también está en el expediente: por tres meses faltan 67 palos», afirmó la edil.
El faltante de 67 millones de pesos correspondería únicamente al período comprendido entre diciembre de 2024 y febrero de 2025. La confirmación de esta cifra, proveniente de tasas municipales y del bolsillo de los contribuyentes, fue calificada por la propia concejal como un hecho «disruptivo emocionalmente», admitiendo haberse «acongojado» al conocer la magnitud del robo. «Obviamente que hay una cadena de negligencia para que esto suceda», sentenció.
La sombra de Montes y la «Investigación Corta»
La entrevista abordó la reciente publicación de un artículo en Página 12, titulado «La hipótesis detrás del robo de la tesorera», el cual sugiere que hubo intentos deliberados de cortar la investigación en la figura de Watson para no avanzar sobre las responsabilidades de sus superiores directos, apuntando específicamente a Francisco Montes.
Aunque la concejal afirmó no haber leído la nota al momento de la entrevista, subrayó la importancia de la investigación penal en curso para determinar la «veracidad sobre cuáles son realmente los responsables».
Sin embargo, el rol de Montes queda expuesto por sus propias declaraciones previas. Según se confirmó en la entrevista, el funcionario había admitido que las sospechas iniciales sobre el desfalco no surgieron de controles administrativos rigurosos, sino de un hecho fortuito: encontraron un fajo de dinero tirado en el piso del municipio, lo que llevó a «investigar un poco más».
Un golpe a la confianza pública
El caso ha tocado una fibra sensible en la administración local, que llegó al poder con banderas de transparencia. La concejal oficialista se mostró visiblemente afectada al hablar del origen de los fondos sustraídos: «Estamos hablando de la plata de los pinamarenses, plata genuina que sale del bolsillo de las tasas, de los jubilados, del laburante».
Mientras la investigación penal preparatoria avanza, la confirmación de que el faltante supera los 67 millones y la admisión de grietas internas en el gobierno local anticipan que el «Caso Watson» está lejos de cerrarse.
